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Si has estado en el negocio durante cinco semanas o 50 años, es probable que tu marca tiene una imagen, por lo menos para alguien. Puedes asumir que una vez que tu imagen se ha establecido no se puede cambiar, pero eso no es cierto en absoluto. De vez en cuando, incluso puedes encontrar que necesitas cambiar tu imagen para atraer a un público nuevo o cambiar la dirección de tu negocio. Un cambio de imagen no es tan complicado como parece. Con unos simples ajustes, se puede alterar la dirección de tu marca para alcanzar tus objetivos. 1. Llevar a cabo una auditoría de imagen antes de que puedas averiguar a dónde vas, primero hay que conocer cuál es tu situación. Toma una mirada en profundidad a tu marca actual y trata de ver las cosas a través de los ojos de tus clientes. Compararlo al lado de otras marcas que están alcanzando las metas que esperas lograr. 2. Movilizar tu estrategia Si tu empresa se creó antes que los teléfonos inteligentes y tabletas, puedes estar ya detrás de tus competidores. Tu sitio web y resultados de búsqueda deben ser construidos para la edad moderna, utilizando técnicas de diseño web y optimizado para las búsquedas locales. 3. Repensar tus colores El diseño impulsado por los datos se ha convertido en una parte importante de la marca, con las empresas que utilizan conceptos probados para atraer al público. Color y la colocación de contenido son una parte esencial del éxito del diseño, Pero no tienes que desembolsar una gran suma de dinero a una empresa de marketing para aprender a diseñar páginas y logotipos que obligan a los clientes a comprar. Esto comienza con el uso de colores que reflejan la imagen que estás esperando alcanzar. A lo largo del proceso de cambio de imagen, debes ser guiado por análisis y comentarios de los clientes. Esto comienza antes de hacer cualquier cambio. Ten en cuenta las palabras clave que los clientes utilizan para llegar a tu sitio y cómo interactúan una vez que llegan.