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4 formas de sobrevivir al rebranding: Si le preguntas a cualquier empresario te dirá lo mismo: hay muchas cosas en juego cuando te decides a registrar una marca. Tienes un mensaje demoledor, has construido una comunidad alrededor de ella, tus contenidos y en la web y el marketing son perfectos? hasta que no lo son. Es una historia común emprender es un camino de evolución constante y algunas marcas se encuentran en el camino con que ya no son lo mismo que cuando empezaron. Una marca desalineada con su evolución puede generar confusión en sus clientes. Entonces plantearse un rebranding es un proceso complicado pero muchas veces necesario, aquí te damos las claves: Estar claro en el porqué: Hay muchas razones para repensar la marca pero salvar un negocio fallido es una de ellas. Acceder a un público más joven o si tu audiencia está madurando, sí lo son. Plantearse las metas que se quieren conseguir con el proceso y las causas de ello es un paso que no puedes obviar. Prepárate para luchar: El cambio no es para todos y muchas personas lo resienten. Empresas globales como Google, Airbnb y Uber han pasado por cambios de imagen y se han encontrado con el escrutinio público. Prueba y vuelve a probar: Encontrar detractores no significa que huyas del feedback, trata de escuchar la opinión de clientes, proveedores y amigos, pero no renuncies a unos principios básicos. Pide varias versiones del mismo diseño y no te quedes con la primera propuesta. Incorpora a todo el mundo en tu visión: El elemento más delicado en el rebranding son los clientes, ya ellos confían en ti y en tu imagen un cambio puede resultar brusco. Tienes que incorporarlos al cambio plantearte metas conjuntas con ellos y explicarles el por qué, ser transparente con la historia de tu empresa.