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Existen muchas personas hoy en día que creen que construir la marca personal es la manera de construir un negocio. Pero eso no podría estar más lejos de la verdad. Sin embargo el impacto que ha tenido el desarrollo de la marca personal en los negocios es un fenómeno que atraviesa todos los grupos demográficos y fronteras. ¿Pero para aquellos que han basado en esta tendencia su negocio, es viable? ¿Es una marca real que funciona y puede pagar las cuentas? Mucha gente piensa que es así y es lo que dicen las estadísticas ¿pero es así? A medida que la marca va creciendo los medios de comunicación social se vuelven terriblemente ineficientes. Cuando hablas con la gente de persona a persona, tienes la oportunidad de participar con ellos. La gente tiene un montón de cosas que decir y lo que diga puede ser de poco interés o baja en tu lista de prioridades, pero al menos se puede hacer una conexión real. Las probabilidades de que todos los tweets, actualizaciones de estado, mensajes y comentarios, pudieran afectar materialmente su negocio son muy bajas. Los medios sociales tiene un propósito, sobre todo para determinados profesionales. Si eres una celebridad o un miembro de los medios de comunicación, Twitter y Facebook son importantes. Si eres es un reclutador, lo será LinkedIn. Sin embargo, para la gran mayoría, pasar mucho tiempo en los blogs, Twitter y publicar en esos sitios no cuenta mucho. Claro, si haces tu trabajo bien obtendrás éxitos, pero convertirlos en oportunidades reales o negocio es harina de otro costal. La realidad es que los ejecutivos más exitosos de la lista Fortune 500 no tienen ninguna presencia en las redes. Por un lado, el modelo de negocio no es infalible. Pero todo lo que he leído que diga lo contrario es totalmente anecdótico y no concluyente. Al contrario de lo que dice el pensamiento de grupo popular en el colectivo de los social media, los seguidores y páginas vistas no se traducen en rentabilidad de la inversión. Ese salto de fe podría ser lo suficientemente bueno para las empresas con intereses propios que hacen encuestas y los vendedores de social media que utilicen estos servicios, pero no es lo suficientemente bueno para los ejecutivos que toman decisiones críticas de negocios de una marca diariamente. Hay otra razón muy buena por la cual los altos ejecutivos no pierden su tiempo en las redes sociales: no tienen tiempo que perder. No tienen tiempo para nada más que lo que realmente importa. No se trata de que las empresas no deben invertir en los social media como parte de sus comunicaciones globales y estrategia de asistencia al cliente. Por supuesto que deberían. En ese sentido, los medios de comunicación social son simplemente otro canal de soporte de relaciones públicas o ventas. Si la marca personal, redes sociales, generación de contenidos, y todo lo que va con ella es una gran parte de tu vida, si crees que puedes construir una especie de carrera empresarial en la parte superior de esa pirámide, entonces hazlo pero no pierdas de vista el núcleo de negocio. No tengas prisa por decir que eres un empresario o un director general hasta que tengas un negocio real o puesto en marcha el desarrollo de un producto real. Después de todo, tu reputación no se construye sobre un título, un perfil en LinkedIn o un montón de entradas de blog. Está construida sobre acciones, no palabras. Está construida sobre la experiencia, la capacidad, responsabilidad y credibilidad. Está construida sobre el conocimiento de los negocios y la toma de decisiones inteligentes. Está construida en el desarrollo y venta de productos que a los clientes les gusta. Es hora de ser adultos y salir al mundo real, donde los clientes, carreras y oportunidades esperan. Ahí es donde encontrarás tu verdadera pasión, lo que te gusta hacer y lo que puedes hacer mejor que nadie. Ahí es donde te vas a hacer un nombre real por ti mismo. Ahí es donde se va a construir tu reputación real.