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Estás muy equivocado si crees que la única forma de resolver un conflicto es asistiendo al tribunal de justicia, puedes evitarlos mucho antes de terminar en un juicio y llegar a un acuerdo a través de muchos métodos. En este artículo hablaremos del arbitraje, la transacción, la conciliación y la mediación, que aunque sean dentro del mismo juicio te permitirán llegar a un acuerdo: Transacción: El contrato de transacción consiste en que cuando exista un litigio puedas solucionarlo de forma extrajudicial sin recurrir al tribunal y prevenir litios eventuales gracias a concesiones recíprocas. Este contrato puede funcionar para acabar con algunas obligaciones si lo permite el contrato. Arbitraje: Es someter el litigio a competir con un árbitro, aunque siga siendo, técnicamente, un litigio, es mucho más fácil y rápido que acudir al tribunal. Conciliación: Es un trámite obligatorio y debe realizarse luego de la duplica del demandado. Es útil si es que quieres evitar un término probatorio aunque es un método que ha dejado de utilizarse. También es eficaz para trámites del juicio ya que la idea es que el juez actúe como mediador, proponiendo formas para arreglar el juicio. Es aconsejable que aproveches esta instancia, siempre y cuando te encuentres en un juicio sobre derechos disponibles, y recuerda también que el juez puede llamar a conciliación en cualquier estado del juicio. Mediación: Es un la cual un tercero actúa como mediador para así ayudar a las partes del juicio a buscar por sí mismas la resolución del conflicto y sus efectos. Puede funcionar para toda clase de problemas, no solo conflictos que comprenden al núcleo familiar y es más rápido al proponer bases de arreglos que resulten beneficiosas. Recuerda que un mal arreglo es mejor que un buen juicio, pero si además quieres un buen arreglo debes tener al abogado indicado.