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Construir marca: Muchos negocios se enfocan sólo en convertir prospectos en clientes, pero más importante es alejar a los malos clientes y atraer a los buenos. Esto puede sonar contraintuitivo, puedes pensar ¡tengo un gran producto y quiero quea todo el mundo le guste! pero en la realidad tratar con los clientes equivocados puede ser una pérdida de tiempo y recursos, desde que estos no son infinitos y queremos que nuestra experiencia de marca sea lo más placentera posible. ¿Quiénes son los clientes equivocados? Aquellos para los cuales tenemos que hacer demasiadas adaptaciones para que compren nuestro producto y se mantengan fieles a la marca. Un ejemplo gente que no hace deportes regularmente para una marca de ropa deportiva pensada para gente muy activa. Debes ser cuidadoso porque no se trata de rechazar a la gente de plano, lo más aconsejable es crear un subtono que sugiera inconscientemente quiénes podrían ser clientes exitosos. También, una vez establecida la narrativa alrededor de la cual se desarrollará tu marca, puedes decir directamente en tus descripciones a quién va dirigida, describir a esa persona a la que quieres aspirar como público. No existe un producto que guste a todos por igual, o que sirva a todos por igual así que teniendo esto en mente es más sencillo tanto dirigir tus campañas publicitarias como diseñar los productos y el tono general de tu marca.