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Si ya tienes una marca registrada o estás pensando en hacerlo debes saber que la misma tiene un valor intrínseco una vez introducida en el mercado. Ese valor son todos los activos y pasivos vinculados a ella. estos incluyen lealtad a la marca, percepción de calidad asociada a la misma, licencias, patentes y su presencia en el mercado. Calcular su valor depende de la naturaleza de tu empresa y del instrumento que emplees para medirlo. No todas las empresas son iguales: para la industria de bienes y servicios el valor de una marca recae en su calidad, precio y servicio. Para una empresa farmacológica, lo importante es la inversión en investigación y desarrollo, para el sector tecnológico la innovación. Lo importante es que una buena marca, así sea pequeña, incrementa los ingresos relativos a su uso. Lo recomendable, si estás comenzando en esto es contar con la ayuda de un abogado especializado, éste te pedirá una serie de requisitos para hacer el estudio, que puede incluir los planes estratégicos a futuro. Este estudio puede llevar alrededor de cuatro semanas pero puede ayudarte a evaluar la efectividad de tu trabajo en tiempo real y hacer más sencillas las decisiones financieras, cómo decidirte a vender la marca o fusionar con otras empresas, incluso asociarte con otra marca.