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En Chile no es obligatorio el registro de una marca comercial para utilizarla, sin embargo no hacerlo puede convertirse en un problema a la larga, debido a que los derechos sobre esta no se adquieren con el uso. El principal objetivo de esto es evitar el plagio, en segundo lugar evitar daños financieros derivados de problemas legales. Aunque en una fase inicial supone un costo extra, la marca comercial debe ser tratada como un activo importante y por lo tanto una inversión que te permitirá identificarte desde un primer momento delante de tus clientes. El trámite de esta puede durar de 6 a 10 meses pero puedes usarla sin haberla registrado, igual es aconsejable que verifiques su disponibilidad. Es importante señalar que una vez registres tu marca estará protegida legalmente en el mercado chileno, pero si deseas internacionalizar tu empresa debes proceder a registrar tu marca también en los países en donde deseas tener presencia. Es importante entonces tener en cuenta que podría tener problemas de exclusividad en otros países y que debes organizarte en torno a un plan lo suficientemente flexible para adaptarse a estas realidades sin afectar la identidad de tu empresa. En la mayoría de los países la protección jurídica que se otorga es de 10 años, lo cual te da tiempo más que suficiente para desarrollar tu identidad ante tus clientes.