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La ley de identidad de género es un proyecto que busca adecuar la cédula de identidad de las personas transgénero en Chile y en consecuencia modificar los contratos de trabajo, certificados de educación, entre otros documentos importantes. Movimientos de diversa índole sexual comenzaron a manifestarse en pro de una ley que los ampare y proteja, además de existir un reconocimiento de sus derechos ante la ley. Esto, debido a la discriminación que sufren las personas trans a diario a la hora de postular a algún trabajo, recintos educacionales y lugares públicos que hace que tengan una vida más difícil y menos oportunidades que el resto que no lo son. Las personas transgénero son aquellas personas que se sienten identificadas con el aparato reproductor o género del otro sexo, es decir, hombres que se sienten como si fuesen una mujer, se visten como una y se reconocen como tal y viceversa en el caso de las mujeres. Es por esto que tras su aprobación en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, la ley de Género continúa su tramitación en la Cámara de Diputados. El punto más importante de esta nueva ley de género es la modificación con relación al cambio de nombre/sexo en la cédula de identidad, que hoy en día sólo puede ocurrir si es sentenciado por un juez civil en un proceso judicial donde necesariamente los individuos son sometidos a un juicio con su abogado respectivo y además se les realizan exámenes médicos físicos y psicológicos que los hacen sentir humillados, sin ningún derecho como persona y atacados sólo por su identidad de género; en cambio con esta nueva ley sería un trámite administrativo realizado en el registro civil y sin necesidades de terceros, como en este caso el juez civil. A mediados del 2015 surge OTD Chile (organizando trans Diversidades) que en conjunto con MOVILH (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual) son las dos organizaciones más presentes en la lucha para la aprobación de la ley de identidad de género. Otros dos punto que propone la OTD dentro de esta nueva ley de género es en primer lugar, que se incluya a personas transgénero inmigrantes en Chile, quienes se ven imposibilitados de realizar el trámite de cambio de nombre o sexo en nuestro país y en segundo lugar que los o las niñas y adolescentes puedan tener acceso a un cambio de sexo y nombre registral sin que sea necesario tener 18 años o más para poder realizar el trámite, siendo un derecho de la persona como tal, mientras la abogada de Iguales Chile (organización que defiende el matrimonio igualitario en el país), dio a conocer la conocer la postura de ésta proponiendo que la ley contemple a un defensor de los derechos del niño para que nadie pueda imponerle una identidad sexual. Finalmente el INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos) destaca la presentación del proyecto de ley que reconoce y da protección a la identidad de género la cual debe ser correspondida por el Estado Chileno para así poder proteger a las personas trans y hacer un reconocimiento a su derecho a la identidad de género, integrándolos y respetándolos en sociedad.