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Atreverte a fundar una startup puede parecer algo costoso, a lo mejor el financiamiento se ha convertido en tu principal preocupación y por ello no te has atrevido a lanzar tu propia marca. No es que no sea importante pero la falta de dinero no es un factor determinante en tu camino al éxito. Te contamos todo en este artículo. Para empezar debes determinar para qué necesitas el dinero y cuanto. Generalmente una empresa necesita dinero para registrar marcas y licencias, equipos, suministros de materia prima, oficinas, abogados y contrataciones de personal. Habiendo establecido cuánto necesitas para cada tarea puedes tomar dos alternativas: reducir costos o buscar financiamiento alternativo mientras trabajas. Reducir costos implica hacer recortes en áreas que no sean indispensables, por ejemplo, trabajar desde casa en lugar de abrir una oficina, contratar pasantes, conversar sobre facilidades de pago con un abogado. Lo más recomendable es enfocarse en buscar fuentes de ingresos directas, diseñando tu plan de negocio de tal forma que puedas crecer poco a poco y a medida que tu marca se vaya haciendo conocida y tus productos ganando clientes, puedes financiar otras líneas. Es necesario considerar inversores externos como inversores ángeles, capitales de riesgo, préstamos bancarios o crowdfunding. Se te hará más sencillo si comienzas la promoción de tu marca desde las primeras etapas.